Los libros que no quiere el PAN
Fecha/hora de publicación: 31 de agosto de 2023 20:41:10
En una más de sus cruzadas en contra del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, como ya es de todos conocido, sectores conservadores, identificados principalmente con el Partido Acción Nacional, han llevado a cabo múltiples acciones en contra de la distribución de los nuevos libros de texto para la enseñanza en escuelas públicas.
En este caso específico me enfocaré en dos temas específicos: los modelos de familia y la carga ideológica.
Respecto a los modelos de familia, ¿por qué a quienes están identificados con Acción Nacional les molesta que salgan esos modelos? ¿Por qué les molesta que se incluya a una familia que sólo tiene padre o madre, pero no a los dos? ¿O a las familias con dos padres gays o dos madres lesbianas? Alguien quiere tapar el sol con un dedo, ya que esas formas de familia que se pretende ocultar existen desde hace mucho tiempo, incluso entre conservadores.
Negar esas formas de convivencia es como si a alguien le gustara una marca de refresco o cerveza y sólo por eso le diera por prohibir las marcas que no le gustan. Acción Nacional, en este ejemplo, quiere prohibir lo que no le agrada. Lo que debe pasar es que cada quien compre lo que se le venga en gana, sin forzar a los demás a adquirir algo que no quieren.
Si no les agradaba el contenido de los nuevos libros de texto, quienes se oponen a su distribución por lo menos debieron asegurarse de preparar material alternativo de calidad para que las clases no se vieran afectadas. Eso no ocurrió, por lo que la oposición a los libros es más una maniobra de golpeteo político respaldada por gente que busca atención de forma desesperada.
Respecto a la carga ideológica, hay casos como en el que mencionan la “marcha fifí“ que causó afectaciones a gente que iba rumbo a su trabajo. Aquí hay algunas omisiones, ya que la SEP también pudo hablar sobre los daños que causó el plantón que hicieron los simpatizantes del hoy Presidente de la República cuando fue candidato en 2006, en la elección que ganó Felipe Calderón. Cada quién va a contar la versión de la historia que más le convenga contar. Y eso aplica para personas y gobiernos rediseñando libros de texto.